Desde el punto de vista de la sexualidad el primer acercamiento, en cuanto a aprendizaje, se genera desde casa, sin embargo, es común que en las familias se consideren tabús ciertos temas dejando a los adolescentes con una escasa información de todo los puntos que abarca la educación sexual.
Los padres son las personas responsables para llevar a cabo el primer paso a la educación de la sexualidad. Se entiende que deben ofrecer a los hijos un marco de confianza, las explicaciones adecuadas a la edad que cursan para que adquieran el conocimiento y respeto de la propia sexualidad en
un camino de personalización. La necesidad de una explicación es máxima, más que una prohibición, de no ser así, los niños y niñas crecen desorientados, con dudas que podrían, para mal, resolver con las personas menos indicadas y con una información no del todo correcta.
La educación sexual tiene como objetivo trasmitir las concepciones, normas y los valores morales así como la ideología que en cada cultura considera que deben servir para preservar el modelo social, cultural y económico.
Al hablar de la trasmisión de las concepciones se pretende explicar el modelo social, cultural y económico; en el cual se justifican la organización social, la institucionalización del matrimonio heterosexual, homosexual, la monogamia o la poligamia, la diferenciación de género, permitiendo la defensa de la cultura y el modelo económico de cada grupo humano.
Bibliografía
Luisi Frinco, Verónica del Carmen (2013). Educación de la sexualidad en el contexto familiar y escolar. Educere, 17(58),429-435.[fecha de Consulta 30 de Junio de 2022]. ISSN: 1316-4910. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35630404006
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